Calor
No todas las cosquillas son agradables. Algunas sí, no sé, las que te hacen con la yema de los dedos al recorrerte la espalda desde la nuca hasta la base de la columna, o también las que son consecuencia del roce de unos labios sobre el cuello, mejor si terminan en un breve, suave mordisco.
Pero no todas son así. A veces una gota de sudor resbala desde la oreja, o sientes humedad en las axilas que se licúa en una gota viajera y pringosa. Son cosquillas vanas que dejan una sensación pegajosa y hacen recordar otras sensaciones, otros recorridos. Hay cosquillas y cosquillas como hay gotas y gotas, incluso hay sudores de diferentes categorías, fruto de causas diferentes.