Bartolomé E. Murillo, "Joven y su dueña" (1670)
¿Qué estarán viendo estas mujeres? La más joven, sonríe, casi de manera aburrida, probablemente ingenua ella. La dueña, en cambio, necesita taparse parte del rostro, no sé si por vergüenza -parece que sus mejillas se han sonrojado- de lo que ve o porque no la vean reir a mandibula batiente. ¿Qué estarán viendo desde la ventana?
Este es el problema y la grandeza del arte, la literatura y tantas otras manifestaciones de la creatividad, que no encontramos las historias completas, sino que suelen exigir al receptor participar, leer, interpretar, llenar los huecos y construir, en ocasiones, sus propias historias. ¿O es que no hay una historia detrás de estas dos mujeres asomadas a una ventana?