A falta de ideas, transtextualidad
No sé si faltan ideas o si es que simplemente no hacen falta y es suficiente con mezclar sabiamente motivos y personajes anteriores. Anoche llegó a mi casa El planeta del tesoro a lomos de mulilla ;)
-¡Bien! ¡Vivaaa! ¡Vamos a verla, Papáaaa!
Y la hemos visto. Y nos ha gustado. Y nos ha gustado mucho. Pero original, novedosa, rompedora, no se puede decir que sea. A las pruebas me remito:
a) Base argumental: La isla del tesoro de Stevenson. Ya saben: la posada, el mapa del tesoro, John Silver, el chico Jim y el recuerdo del capitán Flyn. Espléndido.
b) Famila de Jim desestructurada. A mí me recuerda a Lilo y Stich. La madre de Jim es la hermana de Lilo si se hubiera quedado embarazada y el muchacho en cuestión se hubiera ido a por tabaco.
c) Jim, héroe problemático, es Lilo masculinizado y algo crecidito o también el Michael de Peter Pan con un cambio generacional brutal encima.
d) Barcos de vela voladores que recuerdan al del Capitán Garfio, sobre todo en Regreso al país de Nunca Jamás.
e) Ambiente portuario estelar con multitud de bichitos. La guerra de las galaxias, por supuesto.
f) Misión: encontrar el tesoro. La toma de decisión es muy similar a la de Atlantis.
g) El acompañante medio bobalicón de Jim deja un regusto incuestionable a Goofy.
Estas similitudes me salieron así a bote pronto; cuando haya visto la película 38 veces seguidas en la próxima semana -mis caboclitas queridas son así: exprimen y exprimen hasta que agotan el producto- os diré algunas más, supongo. Por cierto, ya para terminar, muy interesante la alusión bastante explícita a la pederastia de John Silver.